La Fuerza Aérea de EEUU contrata a Blue Origin y Anduril para estudiar transporte de carga con cohetes
Los contratos de estudio, por 1,37 y 1 millón de dólares respectivamente, se enmarcan en el programa Rocket Cargo del laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea. El objetivo es analizar el uso de cohetes reutilizables para entregas rápidas en cualquier punto del planeta.
Un salto logístico para el Pentágono
Los contratos, otorgados bajo el programa Rocket Experimentation for Global Agile Logistics (REGAL), son el primer paso para revolucionar cómo el Pentágono transporta carga. La Fuerza Aérea pretende adquirir estas capacidades mediante contratos de tipo servicio, de forma similar a como contrata aerolíneas comerciales. El objetivo final es permitir entregas en teatros remotos en menos de una hora.
El estudio de Blue Origin
Blue Origin analizará cómo su tecnología, incluido el cohete de gran capacidad New Glenn, podría apoyar el transporte de material punto a punto. El lugar de ejecución del contrato es Merritt Island, Florida, su sede principal.
La intrigante propuesta de Anduril
El contrato de Anduril es especialmente intrigante y sugiere que la startup de defensa está incursionando en una línea de negocio completamente nueva. Su estudio se centrará en el desarrollo de un contenedor de reentrada que pueda transportar entre cinco y diez toneladas de carga desde la Tierra y de vuelta. El contenedor debe integrar múltiples cargas útiles definidas por el gobierno y funcionar en diferentes plataformas.
El complejo desafío de volver a casa
La reentrada es un problema notoriamente difícil de resolver en el vuelo espacial. Desarrollar materiales que sobrevivan a la reentrada atmosférica, y un contenedor que no destruya por completo los contenidos, es un desafío. Empresas como Varda Space Industries o SpaceX, con su cápsula Dragon, están entre los pocos actores con esta capacidad.
Un futuro de entrega como servicio
El programa Rocket Cargo está centrado en la «entrega como un servicio» mediante transporte orbital. Si los servicios de carga con cohetes maduran, el Pentágono podría comprar este servicio, con cargas masivas viajando en un cohete comercial pesado y regresando a la Tierra dentro de una cápsula para una descarga rápida. A largo plazo, el programa incluso podría incluir el transporte punto a punto de humanos.
Un pequeño paso para un gran salto
Estos contratos de estudio, aunque de valor relativamente pequeño, son una fuerte señal de qué actores competirán posteriormente por financiación de mayor cuantía. Siguen al contrato REGAL de Rocket Lab, anunciado a principios de este año, que incluye explícitamente un paso de demostración de vuelo.