Foxconn vende fábrica de GM tras fracasar en producción de vehículos eléctricos
La empresa taiwanesa vendió el complejo por 375 millones de dólares a un comprador desconocido. El cierre de operaciones ocurre tras tres años de incumplir sus promesas de fabricación masiva de EVs en Ohio, según registros bursátiles.
«De sueño industrial a venta opaca»
Foxconn anunció en 2021 la compra de la planta por 230 millones de dólares, prometiendo convertirla en «el centro de fabricación de EVs más importante de Norteamérica», según su presidente Young Liu. Sin embargo, tres startups asociadas quebraron (Lordstown Motors, IndiEV y Fisker Inc.), y solo se produjeron «unos cientos de tractores eléctricos» para Monarch Tractor.
Detalles de la transacción
El comprador es Crescent Dune LLC, una empresa creada 12 días antes en Delaware. Foxconn mantendrá cierta participación en la fabricación, aunque The Wall Street Journal reveló que el sitio podría destinarse a servidores de IA. La venta incluyó 88 millones por el terreno y 287 millones por maquinaria, según la bolsa de Taiwán.
Antecedentes: Promesas incumplidas en EE.UU.
Es el segundo fracaso destacado de Foxconn en el país. En 2017, abandonó un proyecto de fábrica de pantallas en Wisconsin, calificado por Donald Trump como «la octava maravilla del mundo». La empresa enfrentó demandas de Lordstown Motors, que acusó a Foxconn de «ahogar financieramente» su negocio antes de su quiebra en 2023.
¿Adiós a los EVs en Ohio?
La venta cierra un capítulo de expectativas incumplidas para la industria automotriz local. Foxconn insiste en su «compromiso con clientes automotrices», pero los hechos muestran un repliegue de sus ambiciones iniciales. El futuro del complejo dependerá del misterioso comprador y de posibles cambios de uso.