Uber apuesta por ser la app líder en el mercado de robotaxis
La compañía ha firmado acuerdos con seis fabricantes de vehículos autónomos en 2025. Su estrategia es posicionarse como intermediario en un sector aún incipiente, evitando desarrollar su propia tecnología. El CEO Dara Khosrowshahi ve «una oportunidad enorme» al eliminar costes con conductores humanos.
«El futuro es ser el Kleenex de los robotaxis»
Uber busca que su app sea sinónimo de movilidad autónoma, sin importar quién fabrique los vehículos. «Si tienes un coche que funcione, puedes unirte a Uber», explica Sam Abuelsamid, analista del sector. Este año ha anunciado alianzas con Baidu, Volkswagen, May Mobility y otros, sumando 20.000 robotaxis prometidos para 2031.
Ventajas y desafíos
La compañía cuenta con 160 millones de usuarios mensuales, pero el mercado avanza lentamente: Waymo solo opera 1.500 vehículos en cinco ciudades. Además, los fabricantes podrían exigir mayor porcentaje por viaje al no depender de conductores humanos, según advierte el profesor Len Sherman.
De la ambición a la precaución
En 2018, un accidente mortal con un vehículo de Uber en pruebas llevó a la venta de su división autónoma. Ahora, su modelo se basa en socios externos, aunque no descarta reinvertir en tecnología. Según The New York Times, el exCEO Travis Kalanick negocia comprar la filial estadounidense de Pony.ai, con posible financiación de Uber.
La carrera por dominar la movilidad sin conductor
El gigante chino Didi, competidor directo, desarrolla su propia tecnología y producirá robotaxis en masa este año. Tesla, en cambio, rechaza colaborar con Uber, prefiriendo controlar toda la operación. Khosrowshahi confía en que «el argumento económico» acabe convenciendo a Elon Musk.
Un mercado que aún despega
Uber registró su primer beneficio en 2024 tras años de pérdidas, pero el éxito de su estrategia depende de la escalabilidad real de los robotaxis. Mientras, sigue pagando el 80% de las tarifas a conductores humanos, un costo que espera reducir drásticamente.