Startups compiten por contrato de 151.000 millones para el sistema Golden Dome
El Pentágono lanza un megacontrato para defensa antimisiles. Pequeñas empresas tecnológicas enfrentan barreras burocráticas, mientras gigantes como Lockheed Martin lideran la puja. El programa, inspirado en el Iron Dome israelí, busca proteger EE.UU. con tecnología espacial y terrestre.
«Una carrera con obstáculos para los nuevos actores»
El contrato SHIELD, de 10 años y 151.000 millones de dólares, prioriza a contratistas tradicionales debido a requisitos de seguridad y cumplimiento. «Solo del 5% al 10% del fondo irá a empresas emergentes», estima Bryce Dabbs de Approach Venture. SpaceX y Anduril son las excepciones, al tener capacidad para asociarse como subcontratistas.
Burocracia vs. innovación
William Greenwalt, experto en defensa, critica que el proceso excluye a startups por regulaciones FAR y CICA. «Debería usarse el modelo OTA para fomentar la innovación», señala. El general Michael Guetlein, al mando del proyecto, defiende el plazo de tres años para desplegar tecnología ya operativa.
Gigantes en posición de ventaja
Lockheed Martin, RTX y Boeing lideran la competencia, con campañas públicas como «Golden Dome for America». Mientras, un consorcio con SpaceX, Palantir y Anduril ya negocia con el gobierno. Las startups más pequeñas dependen de alianzas para acceder a tareas específicas dentro del megaproyecto.
Un escudo con prisas
Inspirado en el Iron Dome israelí, Golden Dome busca integrar interceptores espaciales, radares terrestres y sistemas navales. La Casa Blanca exige resultados en tres años, limitando la participación de tecnologías en fase experimental. El Pentágono publicará la convocatoria final en el último trimestre de 2025.
¿Quién se llevará el oro?
El contrato marcará el futuro de la defensa antimisiles en EE.UU., pero relegará a la mayoría de startups a roles secundarios. La eficacia del sistema dependerá de cómo integre tecnologías disruptivas dentro de un marco dominado por los grandes contratistas.