Responsable de ciberseguridad de Nueva York critica recortes de Trump
El gobierno federal redujo 1.200 millones en ciberseguridad. Colin Ahern, jefe cibernético estatal, alerta sobre riesgos para infraestructuras críticas. Los recortes afectan a agencias como CISA y programas escolares, según declaró a TechCrunch.
«Un gobierno federal efectivo es vital para nuestra seguridad»
Colin Ahern, responsable de ciberseguridad de Nueva York, expresó su preocupación junto a la gobernadora Kathy Hochul. «Los recortes en el presupuesto federal ponen en riesgo la resiliencia contra ciberataques», afirmó. La administración Trump eliminó 135 millones del presupuesto de CISA y despidió a más de 100 empleados, algunos reincorporados por orden judicial.
Impacto en programas clave
La ley «One Big Beautiful Bill» redujo 1.200 millones en ciberseguridad, mientras destinaba 1.000 millones a operaciones ofensivas en el extranjero. El Departamento de Educación suspendió un programa de apoyo a escuelas K-12. Hochul solicitó fondos urgentes del programa HSGP para proteger infraestructuras como redes eléctricas y sistemas hídricos.
Nueva York responde con medidas propias
El estado implementó formación obligatoria en ciberseguridad para empleados públicos y exige reportar ataques en 72 horas. Hochul propuso un nuevo programa de subvenciones para modernizar sistemas de agua. Ahern anunció la apertura de una oficina en NYC para contratar expertos, incluidos despedidos por el gobierno federal: «DOGE dice que estás despedido. Nueva York dice que estás contratado».
Un contexto de tensiones presupuestarias
Desde 2025, la administración Trump priorizó operaciones ofensivas sobre defensa cibernética, generando críticas de expertos y legisladores. CISA, agencia clave en protección de infraestructuras, ha visto reducidos sus recursos y personal.
Seguridad en manos estatales… con menos apoyo federal
Los recortes federales obligan a estados como Nueva York a reforzar sus propias capacidades. Las nuevas leyes estatales buscan mitigar riesgos, pero la coordinación con Washington sigue siendo crítica para proteger infraestructuras compartidas.