Trump presenta su plan de acción sobre IA con tres pilares clave
El presidente de EE.UU. desvela su estrategia para liderar el desarrollo de inteligencia artificial. El plan prioriza infraestructura, innovación e influencia global, eliminando restricciones anteriores. Se anunció en un evento en Washington D.C. este miércoles.
«Ganar la carrera de la IA»: los tres ejes del plan
La administración Trump centrará su estrategia en acelerar permisos para centros de datos, reducir barreras legales y promover la tecnología estadounidense a nivel global. Según Time Magazine, esto incluye modernizar la red eléctrica para satisfacer la demanda energética de la IA. «No podemos dejar que los lobbies tecnológicos escriban las reglas», criticaron 90 organizaciones en una carta alternativa.
Combate a la IA «progre»
Trump firmará una orden ejecutiva para exigir neutralidad en los modelos de IA con contratos federales, dirigida a empresas como OpenAI y Google. El Wall Street Journal reveló que la medida busca evitar «sesgos izquierdistas» en los chatbots, aunque genera dudas sobre quién definirá qué es neutral. xAI, de Elon Musk, ya intentó crear una IA «anti-progre», pero enfrentó polémicas por respuestas antisemitas.
Lo que pide Silicon Valley
Meta, Google y Amazon solicitaron al gobierno proteger el uso de material con derechos de autor para entrenar IA. Meta también abogó por modelos de código abierto, mientras Anthropic alertó sobre riesgos de seguridad. El 80% de los estadounidenses exigen estándares de seguridad, pero el plan de Trump probablemente omitirá los requisitos de transparencia de la era Biden.
De Biden a Trump: un giro regulatorio
Trump derogó en enero la orden ejecutiva de Biden, que exigía informes de seguridad y reducción de sesgos en IA. Argumentó que las regulaciones anteriores frenaban la innovación. Desde entonces, su gobierno impulsó proyectos como el centro de datos Stargate (con Oracle y SoftBank) y facilitó ventas globales de chips de Nvidia.
Una apuesta con riesgos energéticos y sociales
El éxito del plan dependerá de resolver el alto consumo energético de los centros de datos y equilibrar intereses corporativos con demandas ciudadanas. Mientras Trump prioriza la competitividad, grupos civiles advierten que la falta de estándares podría afectar a trabajadores y comunidades.