Administración Trump impulsa plan de IA con menos regulación y más libertad para las tecnológicas
El gobierno estadounidense prioriza competir con China en inteligencia artificial. Presentó un plan con 90 políticas que reduce trabas burocráticas y favorece a grandes empresas tecnológicas. Critican que beneficia a Silicon Valley en detrimento de controles sociales.
«Construir, bebé, construir»: las tres claves del plan
La Oficina de Política Científica y Tecnológica diseñó la estrategia basada en innovación acelerada, infraestructura y liderazgo diplomático. El documento afirma que «la IA es demasiado importante como para ahogarla en burocracia». Propone limitar regulaciones estatales y federales, incluso revisando investigaciones de la FTC que «obstaculicen la innovación».
Desmontando políticas de Biden
El plan revierte medidas de la administración anterior, como la orden ejecutiva de 2023 que abordaba riesgos de ciberseguridad o sesgos algorítmicos. David Sacks, zar de IA de la Casa Blanca, defendió que EE.UU. debe «ganar la carrera» frente a China. También se enfoca en evitar lo que llama «IA woke», exigiendo que sistemas gubernamentales sean «objetivos y libres de sesgos ideológicos».
Reacciones y alianzas estratégicas
Organizaciones como el Instituto AI Now criticaron que el plan fue «escrito por intereses de Big Tech». Paralelamente, Trump impulsa alianzas como Stargate (con Softbank, Oracle y OpenAI) para construir centros de datos. También flexibilizó ventas de chips avanzados a China, priorizando la competitividad de empresas estadounidenses.
De París a Oriente Medio: la diplomacia tecnológica
La estrategia retoma discursos del vicepresidente JD Vance en 2023, donde advirtió que «la regulación excesiva podría matar a la industria». Incluye viajes a países del Golfo para acuerdos en infraestructura de IA y ajustes en política exterior, como controles a exportaciones de Huawei.
Un futuro con menos frenos
El plan consolida un modelo donde el crecimiento tecnológico prevalece sobre regulaciones sociales o ambientales. Su impacto dependerá de cómo se implementen las órdenes ejecutivas anunciadas y la respuesta de sectores críticos con la desregulación.