Barco cementero captura CO2 y lo convierte en material de construcción
El UBC Cork transforma emisiones en piedra caliza durante sus viajes. La tecnología de Seabound, instalada en este buque, busca reducir la contaminación del transporte marítimo y la industria cementera. La primera descarga se realizará en Noruega para una planta de Heidelberg Materials.
«Dos industrias contaminantes en una solución»
El sistema de Seabound, con sede en Londres, captura el CO2 de los motores del barco y lo convierte en piedra caliza, componente clave del cemento. El UBC Cork, actualmente en el Mediterráneo, será el primer buque en usarlo. «Es una adaptación que mantiene los motores tradicionales», destaca la empresa.
Impacto en sectores clave
El transporte marítimo y la producción de cemento representan el 3% y 8% de las emisiones globales, respectivamente. La OMI exige reducciones del 30% para 2035. Heidelberg Materials utilizará el material capturado en su planta neutra en carbono de Brevik (Noruega).
Un mar de desafíos técnicos
Las baterías actuales no tienen suficiente autonomía para viajes largos, y la fabricación de cemento Portland libera CO2 por su proceso químico. Otras alternativas, como el amoníaco propuesto por Amogy, requieren cambios radicales en los motores. Seabound ofrece una solución intermedia con menor inversión inicial.
Rumbo a la descarbonización
La OMI ha establecido metas progresivas: 30% menos emisiones para 2035 y 65% para 2040. Este proyecto piloto del UBC Cork podría escalarse si demuestra eficiencia en condiciones reales. La industria cementera es responsable de 8 de cada 100 toneladas de CO2 global.
Primera parada: Noruega
El éxito inicial se medirá al descargar la piedra caliza generada en Brevik. Heidelberg Materials, que ya apuesta por camiones autónomos, ve esta tecnología como un paso hacia su meta de neutralidad. El sistema evita emisiones y recicla el carbono en el mismo ciclo productivo.