Herramientas de IA para programación migran a la terminal en 2025

Anthropic, DeepMind y OpenAI lanzan herramientas de línea de comandos, redefiniendo cómo los desarrolladores interactúan con la IA en entornos técnicos.
TechCrunch

Herramientas de IA para programación migran a la terminal en 2025

Anthropic, DeepMind y OpenAI lanzan herramientas de línea de comandos. El cambio responde a la creciente potencia de la IA agentica y las limitaciones de los editores de código tradicionales. La tendencia, discreta pero significativa, redefine cómo los desarrolladores interactúan con la tecnología.

«La terminal: el nuevo campo de batalla de la IA»

Desde febrero de 2025, Claude Code (Anthropic), Gemini CLI (DeepMind) y CLI Codex (OpenAI) lideran esta transición. «El 95% de la interacción entre IA y computadoras será mediante terminales», afirma Alex Shaw de TerminalBench. Estas herramientas operan en segundo plano, pero su impacto en la productividad y el flujo de trabajo es tangible.

Ventajas sobre los editores tradicionales

Mientras herramientas como Cursor o Windsurf enfrentan crisis (adquisiciones y pérdida de ejecutivos), un estudio de METR revela que ralentizan un 20% las tareas. La terminal, en cambio, permite manejar entornos completos: desde depurar código hasta configurar servidores Git. Warp, líder en TerminalBench, resuelve el 50% de los problemas planteados en estos entornos complejos.

De GitHub a la línea de comandos

Los benchmarks tradicionales (como SWE-Bench) se centraban en corregir código roto. TerminalBench exige habilidades más amplias: desde comprimir archivos hasta compilar el kernel de Linux. «La dificultad está en los entornos, no solo en las preguntas», destaca Shaw. Esto acerca la IA a tareas reales de DevOps.

Un giro hacia lo invisible

La programación con IA evolucionó desde editores visuales (2010-2024) hacia interfaces minimalistas. La terminal, infrautilizada pero poderosa, gana relevancia por su versatilidad. Zach Lloyd de Warp afirma: «Nuestra herramienta puede configurar proyectos autónomamente o explicar por qué falla».

La IA ya no solo escribe código, lo ejecuta

El éxito de estas herramientas dependerá de su capacidad para integrarse en flujos de trabajo existentes. Aunque aún no son infalibles, automatizan tareas no codificables, liberando a los desarrolladores para problemas más complejos. La terminal, lejos de ser obsoleta, se consolida como interfaz del futuro.