Malasia exige permisos para exportar chips de IA de EE.UU.
Las nuevas restricciones buscan evitar el desvío de tecnología a China. Entraron en vigor este lunes y afectan a empresas e individuos que comercialicen o transborden estos componentes. La medida se alinea con los esfuerzos estadounidenses para limitar el acceso chino a chips avanzados.
«Malasia no tolerará eludir controles de exportación»
El Ministerio de Inversión, Comercio e Industria malasio anunció que los exportadores deben notificar con 30 días de antelación cualquier movimiento de chips de IA originarios de EE.UU. El comunicado advierte sobre «acciones legales estrictas» contra infractores de la Ley de Comercio Estratégico (STA) de 2010. La norma aplica incluso para reenvíos a terceros países.
Redes de contrabando bajo la lupa
La empresa Anthropic denunció en abril «tácticas extremas» de contrabando, como ocultar chips en prótesis de embarazadas o enviarlos junto a mariscos vivos. Estas revelaciones impulsaron presiones para endurecer las regulaciones. Bloomberg adelantó que la administración Trump planea extender restricciones a Malasia y Tailandia.
Un tablero geopolítico en movimiento
EE.UU. incrementó los controles a la exportación de tecnología sensible desde 2022, especialmente hacia China. En mayo, el Departamento de Comercio revocó las normas de difusión de IA de la era Biden, pero prepara nuevas restricciones. Malasia, por su posición logística, se convierte en eslabón clave para vigilar flujos comerciales.
Vigilancia reforzada en el Sudeste Asiático
La medida malasia anticipa posibles sanciones estadounidenses y refuerza el cerco tecnológico contra China. Su impacto inmediato recae en empresas como Nvidia, principal fabricante de chips afectados. La industria tecnológica global sigue ajustándose a este escenario de fragmentación comercial.