Steve Davis sigue influyendo en DOGE pese a su salida oficial
El excolaborador de Elon Musk da órdenes a funcionarios actuales. Según el WSJ, Davis niega su salida y genera tensiones internas en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. Su lealtad a Musk choca con la actual administración.
«Fake news» y pruebas de lealtad
Steve Davis, exdirectivo de DOGE y presidente de The Boring Company, sigue influyendo en el departamento pese a haber dejado el cargo en mayo. El WSJ revela que da instrucciones a funcionarios y ha calificado su salida como «noticia falsa». Su vinculación con Musk —con quien compartió oficinas en X— mantiene dividido al equipo.
Batalla entre Musk y Trump
La situación ha creado tensiones en DOGE, donde empleados enfrentan «pruebas de lealtad» entre el expresidente Trump y Musk en reuniones cerradas. Mientras la Casa Blanca intenta reducir el poder del departamento, aliados de Musk promueven un «DOGE 2.0» centrado en sistemas informáticos, no en recortes.
Críticas e intereses empresariales
Algunos funcionarios acusan al grupo de Davis de beneficiar los negocios de Musk (SpaceX, Tesla, X). Su frugalidad extrema —aprobó gastos de solo cientos de dólares— y su cercanía al magnate contrastan con la nueva dirección política.
De eficiencia a conflicto
DOGE, creado para optimizar el gasto público, ahora es escenario de una pugna entre la era Musk y la actual administración. Davis simboliza esta transición, con su doble rol en empresas privadas y su resistencia a abandonar la influencia gubernamental.
Un futuro en disputa
El poder de Davis refleja la lucha por el control de DOGE. Mientras sus aliados impulsan reformas tecnológicas, críticos ven riesgos de conflicto de intereses. La evolución del departamento dependerá de quién prevalezca: la vieja guardia o los nuevos mandatos.