Arbor Energy recibe 41 millones para planta de energía con captura de CO₂
La startup construirá una central en Luisiana que eliminará 116.000 toneladas de carbono. El proyecto, financiado por Frontier (respaldado por Google y Meta), combina generación eléctrica para centros de datos con almacenamiento subterráneo de emisiones. Usará biomasa residual y tecnología inspirada en motores de cohetes.
«Un motor de cohete vegetariano»
La empresa Arbor Energy, fundada por el exingeniero de SpaceX Brad Hartwig, desarrollará una planta de 5 a 10 megavatios que capturará el 99% del CO₂ emitido. «Vendemos energía limpia y eliminación neta de carbono», explicó el CEO. El sistema transforma biomasa en gas de síntesis y usa oxígeno puro para combustionar, desviando el dióxido carbono a tuberías para su almacenamiento.
Detalles técnicos
El proceso emplea CO₂ supercrítico (bajo alta presión) para disolver la biomasa, generando hidrógeno y monóxido de carbono. La tecnología BiCRS (almacenamiento de carbono con biomasa) aprovecha que las plantas ya absorben CO₂ atmosférico, según Hannah Bebbington de Frontier. La central reutiliza parte del carbono en el gasificador y evita emisiones con turbomaquinaria inspirada en la industria aeroespacial.
Biomasa sostenible y flexibilidad
Frontier exige que la biomasa cumpla principios de sostenibilidad, priorizando residuos locales que no se usen para fertilizantes. Aunque el sistema podría funcionar con gas natural, Arbor se compromete a usar solo biomasa para garantizar la eliminación neta de carbono. Hartwig destacó que la flexibilidad del diseño permitiría adaptarlo a otras fuentes energéticas con cero emisiones.
Carbón bajo tierra, datos en la nube
El acuerdo responde a la creciente demanda de energía limpia para centros de datos, sector con alta huella de carbono. Frontier estima que existen entre uno y cinco gigatoneladas anuales de biomasa residual aprovechable globalmente. Aunque el volumen real depende de criterios logísticos y ambientales, proyectos como este buscan escalar soluciones combinadas de energía y captura.
Enfriando el planeta megavatio a megavatio
El éxito de la planta piloto en Luisiana podría impulsar la tecnología BiCRS y su variante BECCS (bioenergía con captura), que según los expertos tienen potencial para cubrir parte de las necesidades energéticas futuras sin emisiones netas. La inversión de 41 millones acelerará el despliegue comercial del modelo, aunque su impacto real se medirá hacia 2030.