Ingram Micro paralizada por ataque de ransomware

La distribuidora tecnológica Ingram Micro sufre un ciberataque que afecta sus sistemas globales y la capacidad de procesar pedidos desde hace cuatro días.
TechCrunch

Ingram Micro sufre un ataque de ransomware que paraliza sus sistemas

La compañía tecnológica lleva cuatro días sin poder procesar pedidos. El ciberataque comenzó el jueves y afecta a servicios de licencias de software para clientes corporativos. La empresa alertó a sus accionistas antes de la apertura del mercado en EE.UU.

«Restauración prioritaria para reanudar operaciones»

Ingram Micro, distribuidora tecnológica con sede en California, confirmó que el ataque fue causado por ransomware. Según el medio Bleeping Computer, el grupo SafePay estaría detrás del hackeo, aunque aún no ha reivindicado públicamente el ataque. «Trabajamos para reactivar los sistemas lo antes posible», señaló la empresa en un comunicado el sábado.

Impacto en clientes globales

La caída de la red impide a los clientes utilizar o activar productos que dependen de los sistemas de Ingram Micro. La compañía, que actúa como proveedor de servicios en la nube para empresas más pequeñas, no ha especificado cuándo se resolverá la interrupción. Su portavoz, Lisa Zwick, declinó hacer comentarios adicionales.

El modus operandi de los ciberdelincuentes

Los grupos de ransomware suelen publicar datos robados para presionar a las víctimas y exigir rescates. En este caso, aún no se ha confirmado si los atacantes han accedido a información confidencial. Ingram Micro es una de las mayores distribuidoras de tecnología a nivel mundial.

Un sector en alerta constante

Los ciberataques a grandes proveedores tecnológicos se han incrementado en los últimos años, con grupos como SafePay aprovechando vulnerabilidades en sistemas corporativos. Ingram Micro ya había sufrido brechas de seguridad anteriores, aunque ninguna con este nivel de disrupción operativa.

Esperando soluciones en los próximos días

La capacidad de la empresa para recuperarse determinará el alcance real del daño. Mientras, sus clientes enfrentan retrasos en servicios críticos, en un escenario donde la dependencia de sistemas externos aumenta los riesgos.