Abogados de Elon Musk afirman que «no usa ordenador» en demanda

WIRED
Los abogados de Elon Musk aseguran que el magnate no utiliza ordenador, contradiciendo evidencias públicas de su uso de portátiles en redes sociales.
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Abogados de Elon Musk afirman que «no usa ordenador» en demanda contra OpenAI

La contradicción surge tras publicaciones donde Musk muestra su portátil. El alegato aparece en un documento judicial relacionado con la demanda por incumplimiento de contrato contra Sam Altman y su empresa de inteligencia artificial. El caso lleva activo desde febrero de 2024.

«Una declaración que choca con la evidencia pública»

Los abogados de Elon Musk aseguraron el domingo que el magnate «no utiliza ordenador», según un escrito presentado ante un tribunal de California. Sin embargo, Musk ha compartido imágenes y referencias a su portátil en X al menos cinco veces desde diciembre de 2024, incluyendo una publicación donde afirmó: «Esta es una foto de mi portátil» durante una prueba de streaming con Starlink.

El origen del conflicto

La demanda alega que OpenAI abandonó su compromiso de desarrollar IA «para beneficio de la humanidad» al priorizar acuerdos comerciales con Microsoft. OpenAI acusó a Musk de no cooperar plenamente en la fase de descubrimiento de pruebas, lo que motivó la polémica declaración de sus abogados.

De Diablo a Doge: el historial digital de Musk

Empleados de X confirmaron a WIRED que Musk trabaja principalmente desde su móvil, pero también usó un portátil Aero con Windows y una pegatina de DOGE, según publicó en mayo de 2025. En febrero de 2024, el CEO de Tesla se quejó en X de tener que crear una cuenta Microsoft para usar su nuevo equipo, alegando preocupaciones por la privacidad de su actividad.

De Twitter a la Casa Blanca

El historial tecnológico de Musk incluye desde un tuit borrado sobre Mastodon (2022) hasta un PC gaming visible en su oficina de Washington (2023). En 2021, mencionó usar tanto Mac como un portátil Gigabyte. OpenAI se negó a comentar, remitiendo a sus propios documentos judiciales.

Un caso que redefine la ética de la IA

La demanda cuestiona los límites entre el desarrollo open-source y los intereses comerciales en inteligencia artificial. La contradicción sobre el uso de ordenadores por parte de Musk añade un giro inesperado al proceso, cuya resolución podría influir en la regulación futura del sector.