Gradium, una ‘startup’ de voz IA de París, recibe 70 millones en financiación inicial
La ‘startup’ de inteligencia artificial de voz Gradium ha obtenido 70 millones de dólares en una ronda de financiación inicial. La empresa, con sede en París y surgida del laboratorio francés Kyutai, salió de su fase de discreción este martes. Su objetivo es ofrecer modelos de voz con una latencia ultrabaja y soporte multilingüe.
Inversores de primer nivel respaldan el proyecto
La ronda fue liderada por FirstMark Capital y Eurazeo. También participaron el multimillonario francés Xavier Niel, DST Global Partners, el ex CEO de Google Eric Schmidt y otros. Gradium fue fundada hace solo unos meses, en septiembre de 2025, por Neil Zeghidour, ex investigador de Google DeepMind y miembro fundador de Kyutai.
El enfoque: velocidad, precisión y múltiples idiomas
La compañía desarrolla modelos de lenguaje de audio diseñados para ofrecer voz a escala con latencia ultrabaja, lo que permite respuestas casi instantáneas. Lanzó su servicio con soporte para inglés, francés, alemán, español y portugués, y planea añadir más idiomas. Su meta es hacer los modelos de voz más rápidos y precisos para los desarrolladores.
Un mercado competitivo y en crecimiento
Gradium se enfrenta a una competencia establecida. Empresas como OpenAI, Anthropic, Meta Llma y Mistral ya tienen modelos de voz y multimodales. También hay ‘startups’ con gran financiación, como ElevenLabs, y cientos de modelos en Hugging Face. Actualmente, no hay escasez de opciones de voz IA para desarrolladores.
Antecedentes: el origen en el laboratorio Kyutai
La ‘startup’ se escindió del laboratorio de IA francés Kyutai, respaldado por el magnate de las telecomunicaciones Xavier Niel. Su fundador, Neil Zeghidour, adquirió experiencia previa trabajando con modelos de voz durante su etapa como investigador en Google DeepMind.
Cierre: la apuesta por la expresión vocal realista
La necesidad de lo que Gradium espera ofrecer, expresión vocal ultrarealista y precisión, podría crecer con el tiempo. Esto se debe a la evolución de la IA desde chats escritos hacia agentes de IA y su expansión en casos de uso que van desde el entretenimiento hasta el ámbito laboral.