Ejecutivo de Google afirma que su ventaja en IA es conocer al usuario
Google integra datos personales de servicios como Gmail para personalizar sus respuestas de IA. Robby Stein, vicepresidente de producto de Google Search, explica que esta capacidad es una gran oportunidad, pero reconoce el riesgo de que se perciba como vigilancia.
La promesa de una ayuda única
Robby Stein declaró en el podcast Limitless que la IA de Google recibe muchas consultas que buscan consejos o recomendaciones. Para estas preguntas, una respuesta subjetiva y personalizada puede ser más útil. La visión de la compañía es que la IA conozca mejor al usuario a través de servicios conectados, como explicaron en la conferencia I/O.
Integración profunda y datos personales
Gemini, la IA de Google, ya se infunde en aplicaciones de Workspace como Gmail, Calendar y Drive. El sistema también utiliza datos de Gemini Deep Research. Esta integración abarca correos, documentos, fotos y el historial de navegación. Stein argumenta que esto haría las recomendaciones, por ejemplo sobre productos, «mucho más útiles» que una lista genérica.
El riesgo de cruzar la línea
La recopilación masiva de información personal difi culta distinguir entre un asistente útil y uno intrusivo. A diferencia de servicios con opción de participación, evitar esta recolección de datos podría ser más complicado conforme la IA se vuelva central en los productos de Google. La situación se compara con la serie «Pluribus», donde un sistema conoce íntimamente a las personas sin su consentimiento.
Controles y transparencia anunciados
Google afirma que los usuarios pueden controlar qué aplicaciones se conectan a Gemini desde la configuración. La compañía también indica que avisará cuándo una respuesta de IA esté personalizada. Además, Stein mencionó la posibilidad de notificaciones sobre productos que el usuario haya estado investigando.
Antecedentes: La evolución de la IA en Google
Google lleva tiempo integrando IA en sus aplicaciones, desde que Gemini se llamaba Bard. Recientemente, comenzó a incorporar datos personales en productos como Gemini Deep Research, infundiendo esta tecnología en toda su suite de Workspace.
Cierre: La privacidad en un área gris
La política de privacidad de Gemini advierte que revisores humanos pueden leer algunos datos y pide no introducir información confidencial. A medida que más datos se incorporan al sistema, la IA podría convertir la privacidad en una cuestión con límites menos definidos. El desafío para Google es equilibrar la utilidad con la percepción del usuario.