Autoridades expropian casa nonagenaria para fábrica de chips de Micron
El acuerdo para el traslado se alcanzó tras una batalla legal. La familia de Azalia King, de 91 años, era la última residente en los 1.400 acres destinados al complejo de Micron.
Resolución de un conflicto forzado
Onondaga County amenazó con usar el dominio eminente para expropiar la vivienda por la fuerza. Las negociaciones se intensificaron la semana pasada y culminaron con un pacto cuyos términos se harán públicos en diciembre. El condado ofreció inicialmente 100.000 dólares, mientras que la familia solicitó 10 millones.
Impacto en el proyecto nacional
Micron no podía comenzar las obras hasta que la propiedad estuviera libre. La empresa planea un ‘megafab’ de 100.000 millones de dólares para fabricar chips de memoria, un proyecto considerado de seguridad nacional. La producción completa no se espera hasta 2045.
Una vida marcada por las expropiaciones
Azalia King ya fue desplazada en 1965 cuando el condado expropió su granja para una central eléctrica. En 2005, vendió 47 acres al condado con un contrato que le permitía vivir sin impuestos en una parte de la tierra hasta su fallecimiento. La fábrica de semiconductores prevista entonces nunca se materializó.
Consecuencias legales y comunitarias
El caso evidencia la tensión entre el desarrollo industrial y los derechos de propiedad. Docenas de personas protestaron contra el desalojo, y expertos legales señalan que Nueva York tiene leyes de dominio eminente más permisivas que otros estados. Algunos residentes ya se han mudado de la zona anticipando el impacto del proyecto.