Viajero británico documenta la revuelta que derrocó al primer ministro de Nepal
Las protestas, iniciadas el 8 de septiembre, resultaron en más de 70 muertos y 21.000 heridos. La cobertura de Harry Jackson, un youtuber de viajes, se convirtió en una fuente internacional clave sobre los hechos.
Turista en medio de la revolución
Harry Jackson llegó a Katmandú el 8 de septiembre sin conocer las protestas. Encuentra una ciudad bajo toque de queda y decide grabar los disturbios. Al día siguiente, las manifestaciones asaltan y queman el parlamento, forzando la dimisión del primer ministro K.P. Sharma Oli.
La chispa de las protestas
El descontento crecía por la corrupción política. La prohibición de 26 plataformas de redes sociales el 4 de septiembre actuó como detonante. Las protestas masivas comenzaron el 8 de septiembre, con la policía usando gas pimienta, balas de goma y munición real.
Impacto de la cobertura casual
El video de Jackson en las protestas superó los 30 millones de visualizaciones en YOUTUBE. Su material mostraba escenas de caos y ayuda mutua entre los manifestantes. La repercusión lo convirtió en una celebridad local inesperada.
Consecuencias políticas inmediatas
El presidente disolvió el gobierno y convocó elecciones para marzo. Sushila Karki fue nombrada primera ministra interina. Se estableció una comisión para investigar la violencia policial y los incendios.
Antecedentes: Una protesta generacional
El malestar en Nepal, impulsado por jóvenes de la Generación Z, surgió de la corrupción generalizada entre los políticos. Muchos hijos de estos políticos exhibían su riqueza en las redes sociales, lo que generó críticas online. La prohibición gubernamental de 26 plataformas de redes sociales el 4 de septiembre desencadenó las protestas iniciales.
Cierre: Un país en transición
El derrocamiento del gobierno marca un punto de inflexión. Las nuevas autoridades investigan los hechos violentos mientras el país se prepara para elecciones. Jackson, por su parte, ha decidido permanecer en Nepal para documentar la etapa posterior a la revuelta.