Robot con IA de Skild se adapta a la pérdida de extremidades
El algoritmo Skild Brain controla robots no vistos en su entrenamiento. Un modelo de IA generalista permite a robots operar hardware desconocido y adaptarse a daños físicos severos en tiempo real.
Un cerebro para cualquier cuerpo
Skild AI ha desarrollado un único modelo de IA que controla múltiples cuerpos robóticos. El sistema, llamado Skild Brain, generaliza su funcionamiento a hardware nunca antes visto. La startup entrenó el algoritmo con numerosos robots de formas variadas.
Adaptación a daños extremos
El robot mantiene la movilidad tras perder sus patas con una motosierra. El algoritmo reconfigura su estrategia de movimiento ante amputaciones, ataduras o fallos de motor. Un cuadrúpedo se equilibró sobre dos ruedas tras desactivar motores.
Pruebas en locomoción y manipulación
El modelo LocoFormer, versión reducida, aprende continuamente de experiencias online. En manipulación, Skild Brain controla brazos robóticos no familiares y adapta su funcionamiento a cambios como reducción de iluminación.
La carrera por la inteligencia robótica general
El enfoque de Skild AI utiliza un solo algoritmo para cualquier robot y tarea. Este método genera grandes volúmenes de datos de entrenamiento, abordando una limitación clave en el avance de la robótica. La compañía recaudó 300 millones de dólares en 2024.
Implicaciones para el futuro robótico
La tecnología permite adaptación en tiempo real a fallos y cambios morfológicos. Empresas como Toyota Research Institute y Physical Intelligence compiten en desarrollar modelos de IA robótica generalista. El avance supone un paso hacia algoritmos de propósito general para robots.