Trump amplía el plazo de venta de TikTok en EEUU hasta el 16 de diciembre
16 de diciembre de 2025. El presidente de EEUU, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que concede una nueva prórroga para la venta de las operaciones de TikTok en el país. Esta es la cuarta extensión del plazo desde que asumió el cargo. La medida busca facilitar las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín.
Un respiro para las negociaciones
El presidente Trump justificó la decisión argumentando que el nuevo calendario permite a Washington y Pekín finalizar las conversaciones sobre un acuerdo. Añadió que discutirá el asunto directamente con el presidente chino, Xi Jinping, el viernes. La medida surge tras reuniones de alto nivel en Madrid entre el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng.
Marco acordado y preocupaciones persistentes
Ambas partes calificaron el resultado como un paso hacia la resolución del futuro de la aplicación. Bessent declaró que el plan es transferir los activos de TikTok en EEUU a propiedad estadounidense. No obstante, las preocupaciones de seguridad nacional siguen siendo centrales, ya que la ley exige a ByteDance deshacerse de su negocio en EEUU.
El interés de los compradores y los riesgos
Varias empresas han expresado interés en adquirir las operaciones, entre ellas Amazon, Oracle, AppLovin y el consorcio Project Liberty del multimillonario Frank McCourt. Sin embargo, un profesor de la Universidad de Syracuse advirtió que el valor algorítmico de TikTok ha perdido parte de su ventaja y que cualquier comprador estaría adquiriendo cuota de mercado, no tecnología transformadora.
Antecedentes de una venta forzosa
El plazo original, fijado por el Congreso, era el 19 de enero. En enero, el Tribunal Supremo respaldó por unanimidad la legislación que obliga a ByteDance a deshacerse de su negocio estadounidense o enfrentarse a una prohibición nacional, citando preocupaciones de seguridad.
Un futuro aún incierto
Trump ha dejado la puerta abierta a una nueva extensión si las negociaciones se estancan. Aunque la aplicación evita por ahora la prohibición, su futuro a largo plazo en EEUU dista de estar garantizado debido al escrutinio político y a la pérdida de su novedad.